Shht...

Sí, sí, sutilmente paranóica... y misteriosamente homicida, pero sin ser inconsistente... Y sigo siendo lo que quiero, y sigo pensando lo mismo, no está mal para una novata. Tampoco caí en los celos desmedidos, no me paseaba por las cumbres de la incertidumbre. Y sigo pensando lo que quiero, no está mal para ser "cabra chica". Pagaría por volver a experimentarlo, pero siempre desde otro ángulo, otra superficie que me sustente, tal vez pagaría por eliminarlo, de la forma más dulce que exista. Lo disfrutaría, desgarrar uno a uno los recuerdos, apuñalar lentamente con la indiferencia aquellos momentos de pasión y alegrías, pero sobre todo ahogarle, ahogarle en mis propias lágrimas, hasta que deba rogar por piedad. Besar lentamente sus fríos labios, su inexpresivo rostro. Asesinarle sin interrumpir su vida, cuerpo inerte movido por la gracia de la inercia, dejar que se adentre profundamente en mí para descubrirle el miedo, la incapacidad, la impotencia y la desesperaciónque le ha dominado todo este tiempo. Que respire de aquel aliento, que sienta deseos de poseerla, de levantarla, de ser ella. Sí, que se arrastre y vuelva en sus propias rodillas, para recibir ese último desprecio que con ansias espera. Descubrirle lo inherente, porque nunca deseó volar con mis alas, mas sí vivir mi vida. Si no morirá mi muerte, no.

Y punto.