Oh, llueve... y yo aquí me cago de frío. Por obra y gracia del señor, me congelo. Tengo un chaleco de esos de lana cruda (típicos bien artesa, que me recuerdan a Aarón y sus gorritos andinos) pero me da flojera ponérmelo. Podría prender la estufa, pero el frío aún no me supera así. ¿Han tenido un día raro, donde desean lo que no debieran, se cuestionan hasta el punto de no reconocerse? Raro, hoy esperaba otras cosas para mi día, aunque debo admitir que si hubiese hecho tal llamada no me sentiría como ahora (eso no es ni mal ni bien, sólo es distinto)
Lo primero que hice al despertar. Ver la hora, como todos los días. Después pensé "Las 8 pasadas, entonces realmente no fui a clases". Media vuelta y a dormir. Inventé un nuevo concepto que me describe, "carajismos", incluye todo elemento verbal que salga de mi boca. Volví a leer el script de la película, volví a ver un torbellino de colores en mi cabeza, y obviamente, volví a desear cosas que no debo. Después recapacitaré, digamos que hoy quiero pensar lo que quiera. Ha de ser el día... ¡Ignacio, levántate y anda a comprar, no pienso cocinar nada después de las 2 de la tarde!. Sigo echada en mi cama, en pijama, con la tele encendida, el pc en las piernas. Hasta que Choche me "obliga" a salir de mi cama y sentarme en el escritorio, mover el pc y todo allá. Luego me ducho, aún no. Son las 2 y algo, llega mi hermano... y yo sigo acá, hasta que me regaña. Sí, no quería cocinar tan tarde, pero era sólo para apurarlo. Igual terminamos almorzando a las 3. Me corté un dedo, me duele, más encima el índice de la mano derecha. Diestra. Y durante todo el día hay un puto pensamiento que no me deja tranquila. Ya qusieras, ya te gustaría. Creo que estuve lo que resta de tarde en el computador, luego me duché y volví a esta cosa, que no para de darme dolores de cabeza.
Un día cotidiano, pero extraño. Nada destacable, ni tampoco ganas de hacer destacables los detalles.
Me duele el dedo...
Nostalgia
vor 5 Jahren